El lenguaje es mucho más que una herramienta imprescindible para la comunicación entre las personas. Es también una seña de identidad del grupo que lo emplea. El lenguaje aplicado al territorio, con sus múltiples peculiaridades comarcales y locales, da origen a las hablas. 

Salamanca es una provincia enormemente rica en esta materia, pues en su diversidad confluyen múltiples afluentes históricos y culturales. Como prueba de ese ingente legado, ha quedado, a lo largo de más de un siglo, un rastro bibliográfico importante de monografías y artículos que tratan de los salmantinismos. Sin embargo, hasta este momento no se había afrontado un proyecto de la envergadura de este Diccionario.