Los testigos de la memoria colectiva escasamente dejan huella, por desgracia, de su papel como notarios de realidades sociales y culturales en curso de extinción.

La dehesa es un ecosistema con un contundente peso económico en la provincia de Salamanca. La realidad social y cultural de ese ecosistema excepcional, aflora en cada página de este libro para dar cuenta, en primera persona, de formas de vida y de cultura, oficios, conocimientos aplicados, relaciones sociales, usos y costumbres que, de no ser transmitidos por personas como Antonio Boyero, resultarían inaccesibles y relegados a círculos muy reducidos.

Una herencia que se inserta en lo que llamamos ahora patrimonio inmaterial, transmitida oralmente de generación en generación.

A partir de ahora las memorias de este hombre de la dehesa serán ya memoria colectiva, garantizándose así la conservación de sus contenidos por el valor patrimonial que poseen.