El patrimonio del lenguaje es uno de los pilares esenciales del individuo, en la media en que le permite la comunicación con otras personas, la transmisión del conocimiento y el intercambio, entre otros, de la tradición oral, tan esencial en la configuración de las identidades. La riqueza y la precisión que proporcionan los recursos del lenguaje, a través del léxico o las peculiaridades sintácticas y fonéticas, en el ámbito local y comarcal de las hablas, son esenciales para calibrar la dimensión de ese patrimonio.

Las formas locales que ofrece el castellano (con rasgos del leonés) en la provincia de Salamanca son múltiples y necesitan aún mucho recorrido en su estudio. Sin embargo, trabajos como el presente resultan ejemplares en su metodología y nos ayudan a comprender y valorar mejor nuestras hablas.

El estudio de Gonzalo Francisco Sánchez sobre el habla de la Sierra de Francia, en su contexto histórico, geográfico y social, resulta impecable desde el punto de vista científico, filológico y dialectológico.